La Mentha spicata, popularmente conocida como Hierbabuena, Yerbabuena o Menta de Jardín, es una hierba aromática perteneciente al género Mentha de familia Lamiaceae, que puede llegar a alcanzar los 30 cms de altura. Es una especie muy usada en gastronomía, tanto en comidas como en la elaboración de infusiones y cócteles. Además, es una planta que históricamente se ha usado mucho con fines medicinales ya que tiene propiedades antisépticas, analgésicas, antiinflamatorias y estimulantes.
Entre los nutrientes y minerales que contiene la hierbabuena podemos encontrar fibra, vitamina A, magnesio, hierro y folato. En gastronomía se usa ampliamente; como aderezo en ensaladas, para aromatizar sopas o caldos, acompañar carnes, aromatizar postres, etc. Es por tanto una planta que debemos considerar a la hora de crear nuestro huerto urbano.
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Entre las ventajas de sembrar hierbabuena se encuentra la rapidez de crecimiento y su proliferación. La hierbabuena es una planta muy agradecida que crece bien en diversos climas y no es especialmente exigente en cuanto al sustrato. Para su cultivo podemos usar semillas o cultivar por esquejes o división de rizoma.
La estación idónea para el cultivo de la hierbabuena es la primavera. Las semillas de la hierbabuena son muy pequeñas, por lo que si las sembramos en semillero es conveniente cubrirlas con una capa fina de sustrato. Si el semillero lo vamos a mantener en invernadero o dentro de casa, podemos incluso no cubrirlas. Bastará con esparcirlas al voleo. Una vez esparcidas las semillas, aplicaremos un primer riego. Al cabo de una semana comenzarán a asomar las primeras hojas.
Una vez que las plantas crezcan, alcancen al menos los 5-8 cms de altura y tengan unos cuatro pares de hojas adultas, podemos transplantar las plantas a sus macetas definitivas. Hay que tratar de no colocar las plantas muy cerca unas de otras ya que esto empobrecerá la calidad de las mismas, haciendo que pierdan aroma, sabor y dificultando su desarrollo.
También conviene tener en cuenta que la hierbabuena no tolera la exposición directa al sol por muchas horas seguidas. Por esto, si la sembramos en el exterior debemos buscar una zona de semisombra.
Para los semilleros o macetas podemos usar cualquier tipo de sustrato; sustrato de semillero, sustrato para huerto e incluso sustrato para plantas de interior. Una característica a tener en cuenta es que debe mantener la humedad y tener un buen drenaje. En este sentido, mantendremos riegos constantes para mantener la humedad del sustrato en todo momento.
A partir del mes y medio ya podremos comenzar a cosechar hojas. Conviene ir pinzando las ramas superiores para procurar así su proliferación horizontal. A partir de los tres meses la planta ya estará adulta y podremos cosechar mas cantidad de hojas.
En los meses fríos, la planta perderá hojas y parecerá marchitarse. Pero esto es parte de su proceso de invernación. Si la man
