El Potos común (Epipremnum aureum), también conocido como Potos, Potus o Pothos, es una de las especies más comunes de plantas de interior que podemos encontrar en nuestras viviendas, oficinas, centros comerciales, edificios públicos, etc.
La Epipremnum aureum es una de las 41 especies de plantas de la familia del Potos, que componen el género Epipremnum. Es una planta de tipo trepadora perteneciente a la familia Araceae, originaria del sudeste asiático. En su hábitat natural se suele encontrar adherida a los troncos y ramas de los árboles, para lo cual se ayuda de sus raíces aéreas o raíces adventicias.
Aunque no estemos acostumbrados a ver Potos de gran tamaño en nuestros interiores, en su hábitat natural las lianas de estas plantas pueden llegar a alcanzar los 20 metros de longitud y sus hojas pueden llegar a medir un metro de largo por 40cm de ancho. En algunos ecosistemas se la considera como especie invasora, ya que es una planta resistente que se naturaliza con facilidad en climas templados.
Sigue leyendo para aprender más acerca de esta resistente y decorativa planta. Al final del artículo tienes una ficha resumen descargable con los consejos básicos para el cultivo y cuidados del Potos.
El Potos o Epipremnum aureum debe su popularidad en gran medida a lo fácil que resulta su mantenimiento y a los pocos cuidados que requiere. Además de, por supuesto, resultar ser una planta atractiva y muy decorativa, lo cual la hace ideal para el cultivo interior. Sin embargo, para mantener nuestra planta en perfecto estado es necesario que sigamos unas mínimas pautas.
Como otras tantas cosas en esta vida, la respuesta es "depende". Si la planta es joven, recién transplantada, no es conveniente usar un tiesto muy grande ya que la planta empleará mucha energía en la exploración del substrato en lugar de en su crecimiento y desarrollo, que a efectos decorativos es lo que nos interesa. Pero si la planta es adulta y nuestra intención es transplantarla para renovar el substrato, el tamaño del pote o maceta dependerá de cuan grande sea nuestra planta.
El Epipremnum aureum, como planta trepadora, se suele colocar junto a un tutor para que pueda trepar y desarrollarse. No obstante, también resulta vistoso un Potos de porte colgante, si lo colocamos a cierta altura y dejamos que sus lianas caigan o cuelgen libremente.
En cuanto al substrato, al no tratarse de una planta muy exigente, crecerá bien en suelos neutros y bien aireados. Es conveniente abonar la tierra en el momento de plantar o transplantar nuestra planta. Después, bastará con añadir abono cada tres o cuatro meses. También podemos ayudar a su crecimiento usando fertilizante líquido en las épocas de crecimiento, que suceden en Primavera y Otoño.
La luz es muy importante para un Potos (Epipremnum aureum). En principio es una planta que necesita de bastante luz pero, por otra parte, no es conveniente exponerla directamente a la luz solar. Lo ideal es colocar nuestra planta cerca de una ventana de manera que reciba luz abundante y, de recibir luz solar directa, que sea por un período corto de tiempo.
El Epipremnum Aureum es una especie de planta tropical y en su hábitat natural suele estar protegida de la luz solar directa por la masa arbórea de los bosques tropicales donde habita. Con esto en mente te puedes hacer una idea de que cantidad de luz debe recibir un Potos.
En temperaturas inferiores a los 10°-12° centígrados (50°-54° F), el Potos (Epipremnum aureum) puede contraer enfermedades más fácilmente, así como perder hojas. Por tanto hay que tratar de mantener la temperatura ambiente por encima de los 15° centígrados (59° F) para su óptimo cuidado. A mayor temperatura, crecerá más rápido pero hay que evitarle temperaturas superiores a los 30° C (86° F), lo cual no debe resultar difícil ya que se supone que vivirá con nosotros, y no hay quien aguante esas temperaturas dentro de casa.
El Epipremnum aureum es una planta que no requiere de mucha humedad ni de riegos muy frecuentes, es más, si se riega en exceso puede sufrir de Clorosis y perder color en sus hojas. Así mismo, un exceso de humedad en el ambiente también es perjudicial para el Potos. En verano se puede aumentar ligeramente la frecuencia de riego y en invierno se puede dilatar la frecuencia del riego.
La mejor manera de controlar el riego y establecer su frecuencia es tocar el substrato con los dedos y comprobar si está suficientemente húmedo o, por el contrario, está muy seco al tacto y requiere agua. Como regla, podemos regar nuestra planta una vez por semana, pero esto dependerá de factores como el tamaño de la planta, las condiciones ambientales y la estación del año en la que estemos. En cuanto al sistema de riego, lo ideal es usar un pulverizador.
El Potos (Epipremnum aureum) es una planta bastante versátil que se adapta a diferentes condiciones dentro de la casa. Sin embargo, para asegurar su crecimiento saludable y vibrante, es importante elegir el lugar adecuado donde colocarla. A continuación, te indicamos las mejores opciones:
El Potos prefiere la luz indirecta brillante, lo que significa que lo ideal es colocarla cerca de una ventana donde reciba luz filtrada. Si tienes una ventana orientada al este o al oeste, este es un buen lugar para tu planta poto. La luz indirecta favorece su crecimiento y evita que las hojas se quemen.
Una de las grandes ventajas de esta planta es su capacidad para sobrevivir en condiciones de baja luz. Si no tienes una habitación con mucha luz natural, el Epipremnum aureum se puede adaptar perfectamente a espacios más oscuros, como pasillos o rincones de la casa. Sin embargo, recuerda que aunque soporta la sombra, necesitará algo de luz para mantenerse saludable.
A pesar de ser una planta resistente, el Potos no debe estar expuesto al sol directo, ya que esto puede causar que sus hojas se quemen o se pongan marrones. Si decides ponerlo cerca de una ventana donde entre mucha luz directa, asegúrate de que no esté demasiado cerca de la fuente de calor.
Fertilizar tu Epipremnum aureum es una parte esencial del cuidado para asegurar que crezca saludable y fuerte. Aunque no es una planta exigente, un fertilizante adecuado puede mejorar significativamente su desarrollo.
Durante los meses de crecimiento activo (primavera y verano), fertiliza tu planta poto una vez al mes. Utiliza un fertilizante equilibrado, preferiblemente uno líquido diluido, para no sobrealimentar a la planta. En invierno, cuando el crecimiento se ralentiza, puedes reducir la fertilización a una vez cada dos meses o suspenderla temporalmente.
El fertilizante más adecuado para el Potos es uno general para plantas de interior que contenga una mezcla equilibrada de nitrógeno, fósforo y potasio (NPK). Estos nutrientes son esenciales para promover un crecimiento saludable y un follaje vibrante. También puedes optar por fertilizantes orgánicos como el compost líquido, que es más suave y no quema las raíces.
Si notas que las hojas de tu planta poto se vuelven amarillas o tienen bordes marrones, podría ser un indicio de sobrefertilización. Si esto ocurre, reduce la cantidad de fertilizante y asegúrate de regar bien la planta para eliminar el exceso de nutrientes.
El Epipremnum aureum no solo es una excelente planta decorativa, sino que también ofrece varios beneficios para la salud, principalmente relacionados con la mejora de la calidad del aire. A continuación, te explicamos cómo esta planta puede contribuir a un entorno más saludable:
El Epipremnum aureum es una de las plantas más efectivas para purificar el aire en el hogar. Según estudios de la NASA, esta planta ayuda a eliminar toxinas del aire, como el formaldehído y el benceno, que se encuentran comúnmente en productos de limpieza, muebles y materiales de construcción. Tener un Potos en tu casa puede ayudar a reducir la concentración de estas sustancias nocivas.
Tener plantas en el hogar también está relacionado con la reducción del estrés. Estudios han demostrado que las plantas interiores, como el Potos, pueden mejorar el bienestar psicológico de las personas. El simple hecho de estar rodeado de vegetación puede tener un efecto calmante y reducir la ansiedad.
El Potos también ayuda a mejorar la humedad del aire en interiores. Durante el proceso de transpiración, las plantas liberan vapor de agua, lo que puede incrementar la humedad en espacios secos, especialmente durante los meses fríos cuando los calefactores pueden resecar el aire.
Para más información sobre cómo las plantas de interior pueden mejorar la calidad del aire y la humedad en el hogar, puedes consultar el siguiente artículo:
Beneficios de las plantas de interior para la salud y el bienestar
El Potos es una excelente planta de interior, pero no es la única opción para quienes buscan plantas fáciles de cuidar. A continuación, comparamos el Epipremnum aureum con otras populares plantas de interior, como la Sanseviera y la Monstera.
Ambas plantas son extremadamente fáciles de cuidar y toleran condiciones de poca luz. Sin embargo, la Sanseviera tiene una mayor tolerancia a la sequía, ya que retiene agua en sus hojas gruesas. El Epipremnum aureum, por su parte, necesita más riego y humedad ambiental. La Sanseviera también es conocida por sus propiedades purificadoras del aire, mientras que el Potos es ideal para quienes buscan una planta más colgante y decorativa.
La Monstera deliciosa es una planta más grande y más exigente que el Potos. Aunque ambas son plantas trepadoras, la Monstera requiere más luz y cuidados específicos, como el uso de soportes verticales para su crecimiento. El Epipremnum aureum, por otro lado, es más tolerante con la falta de luz y puede crecer en macetas colgantes, lo que lo hace más adecuado para espacios más pequeños.
Las plagas que afectan a los Potos (Epipremnum aureum) pueden estar originadas por tres especies de insectos: las cochinillas, la araña roja y los trips. Todas las plagas afectan principalmente a las hojas y para los tres casos existen insecticidas eficaces. La forma de detectar si nuestra planta está afectada de alguna plaga es por la observación de las hojas, que suelen perder color e incluso deformarse. También es posible ver a los propios insectos en el caso de las cochinillas.
En cuanto a las enfermedades, se puede dar el caso de que la planta sea infectada por bacterias, como las de los géneros Erwinia y/o Pseudomonas, que ocasionan manchas acuosas.
Todos los que tenemos plantas hemos observado y sufrido en ocasiones la presencia de hongos. Los hongos pueden manifestarse produciendo manchas amarillas en las hojas o formando un mantillo blanco sobre la tierra de nuestra maceta.
En el caso de detectar que los hongos están afectando al tronco y las hojas de nuestra planta, debemos retirar las zonas afectadas y aplicar un fungicida de cobre.
En otros casos los hongos pueden manifestarse formando una capa de moho blanco sobre el sustrato de nuestra maceta. Este moho blanco suele estar causado directamente por el exceso de humedad, el exceso de fertilizante o ambas causas. Pero no siempre es perjudicial. El moho, como los restos vegetales o los insectos muertos, son materia orgánica que ayudan a fertilizar. No obstante, si se observa en abundancia sí es necesario retirarlo.
Antes de optar por una solución para eliminar la capa blanca de la tierra de nuestras macetas, debemos saber cuál es la causa. A veces, esa capa blanca en la tierra está formada por residuos minerales presentes en el agua, como las sales o la cal. Nuestra planta absorberá los nutrientes de la tierra dejando atrás esos minerales, formándose esos depósitos en la superficie. Podremos diferenciarlos fácilmente por su textura quebradiza.
Para eliminar esos residuos, basta con retirar unos dos centímetros de sustrato y rellenar la maceta con tierra nueva. Si la capa blanca es fina, bastará con remover un poco la superficie de la tierra.
En caso de que sea moho, para eliminarlo debemos aplicar un fungicida específico para moho. Una vez aplicado, podemos mover nuestra maceta a un ambiente más seco. Reduciendo la humedad ambiente, reduciremos la posibilidad de que el moho se reproduzca de nuevo. Por ejemplo, podemos sacar el Potos a la terraza o al patio si estamos en época de primavera seca o verano, siempre colocándolo a la sombra.
Es posible que un día nos veamos que algunas hojas de nuestro Epipremnum aureum se han vuelto amarillas. El motivo mas frecuente es la clorosis férrica (falta de hierro), pero este problema, además, puede estar causado por otros motivos.
La clorosis férrica puede estar causada por un pH del sustrato inadecuado para la planta. Ya hemos comentado que el Epipremnum aureum prefiere un pH de sustrato neutro, de entre 6,5 a 7 y si se alcaliniza en exceso (por encima de 7) se bloquearán ciertos micronutrientes. Es decir, es posible que el hierro esté presente en el sustrato pero que esté bloqueado y la planta no lo pueda asimilar. Para solucionar esto podemos añadir Quelato de hierro al sustrato, en sus diversos formatos (líquido, gránulos, etc, siempre siguiendo las indicaciones del fabricante.
Otra causa es la dureza del agua. Si regamos con aguas duras o pesadas, con altos contenidos en cal y sales minerales, el pH del sustrato se alcalinizará en exceso (subirá por encima de 7) y se bloquearán la absorción de micronutrientes. La solución a esto es usar agua de lluvia, agua mineral o destilada. También podemos añadir unas gotitas de vinagre al agua para bajar su pH, basta con una cucharadita de vinagre por litro de agua.
En esta ficha se resumen los cuidados básicos que requiere el Potos. Puedes descargar la ficha o añadirla a tu Pinterest para tenerla siempre a mano. Espero que te sirva y que disfrutes de esta fantástica planta.